De dos puñaladas en el pecho perdió la vida Enrique Antonio Martínez Aguirre, de 36 años.
El supuesto agresor fue identificado por una fuente policial como Enrique Antonio Guardián Gutiérrez, de 34, que habría cometido el crimen por robarle a la víctima un reproductor de música.
La víctima se ganaba la vida vendiendo naranjas y supuestamente andaba de ayudante al sospechoso.
La tragedia se registró a eso de las 3:00 p.m. de ayer, del Arbolito, dos cuadras y media al sur, en el barrio Santa Ana, en Managua.
En persecución
El sujeto después de cometer el crimen huía y en el trayecto tiró el cuchillo, un mecánico iba detrás del sujeto y a la persecución se sumaron otros pobladores y con ayuda de policías que pasaban por el sitio lo lograron capturar.
Las autoridades ocuparon el arma blanca y el sujeto fue remitido a la subdelegación del Distrito Dos, ubicada frente al Estadio Nacional.
Maritza Chavarría, de 37 años, dijo que conocía al ahora fallecido desde que estaba pequeño, incluso habitaban en el albergue Christian Munguía.
El occiso dejó en la orfandad a dos hijos de 15 y 17 años de edad, quienes también perdieron a su madre hace seis meses.
Carlos y Francisco Martínez se encontraban consternados por la manera trágica en que perdió la vida su hermano y pide que el caso no quede impune.
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