De acuerdo con un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) clasificó sus 34 países miembros en el equilibrio entre la vida laboral, los Estados Unidos viene en 29 en la categoría, que el informe atribuye a largas horas de trabajo y la falta de desarrollo social actividades.
El informe bianual mide la conciliación de vida laboral observando la proporción de empleados que trabajan 50 horas a la semana o más, y la cantidad de trabajadores que pasan el tiempo "dedicado al ocio y al cuidado personal" por día.
Los Estados Unidos ha estado en el extremo inferior de la escala por años. En 2012, la OCDE reprendió los EE.UU. para la pobre inversión en el bienestar del niño y por ser "el único país de la OCDE sin una política de licencia de paternidad nacional remunerada". (Aunque, como señala Derek Thompson del Atlántico, esto tiene más que ver con el hecho de que el bienestar se ejecuta a través del código de impuestos, es decir, "tenemos que trabajar para nuestro bienestar.")
¿Cómo lo hizo el resto del mundo? Dinamarca, donde las personas pasan cinco o seis horas al día en el ocio, llega primero. Turquía, donde más del 45% de los trabajadores tienen semanas laborales de más de 50 horas, ocupa el último lugar.
Hay más de un país en desequilibrio . El informe pone de manifiesto la desigualdad de género como otro indicador de un equilibrio entre trabajo y vida pobre - mientras que los hombres de todo el mundo trabajan más horas que las mujeres, también tienen más tiempo libre, en gran parte porque las mujeres tienden a hacer más trabajo no remunerado en el hogar.
Para los estadounidenses, esta falta de equilibrio entre la vida laboral tiene un montón de efectos financieros y sociales del mundo real. Mientras que los trabajadores estadounidenses han sido cada vez más productivo en las últimas décadas, los salarios no han aumentado tanto. Si el ingreso familiar promedio se había seguido el ritmo de nuestra producción económica, de acuerdo con Mother Jones, sería 92.000 dólares, casi el doble de lo que es ahora.
Y eso es sólo el punto de vista macro. A nivel personal, trabajo en exceso puede tener efectos sobre la salud drásticas. Siendo deskbound durante largas horas que hace más pesado, duele la espalda y el cuello y lo pone en un mayor riesgo de enfermedades del corazón y otros problemas de órganos. Por no hablar, hay un peaje mental, como un trabajo estresante puede duplicar el riesgo de depresión.
Así, mientras que las personas trabajan más horas, lentamente destruyendo sus cuerpos en el proceso, los únicos que se benefician son los que están en la parte superior. Debería ser más que suficiente para que usted quiere empujar sobre su escritorio y tomar unas vacaciones a Dinamarca. Y entonces tal vez quedarse allí para siempre.
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