Temen posible sequia por El Niño

En los municipios de Chinandega empieza a acabar el pasto para alimentar al ganado

En los campos los agricultores empiezan a preparar sus tierras para la próxima siembra, la del subciclo de primera del ciclo agrícola 2015-2016. Pero la amenaza de que haya sequía por el fenómeno climático El Niño, con efectos más devastadores que el año pasado sobre la producción, acompaña a los líderes del gremio a las reuniones que sostendrán con el Gobierno para definir las metas de siembras de los granos básicos y demás rubros.

Michael Healy y José Ángel Buitrago, presidentes de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) y de la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua, (Excan), respectivamente, esperan que esta vez el Gobierno plantea una estrategia seria de respaldo ante los problemas de los cultivos y no como el año pasado que les abandonó cuando el invierno se normalizó.

Esta semana arrancan los encuentros entre las asociaciones de productores y ganaderos con el Gabinete de Producción, Consumo y Comercio.

Meta es crecer hasta 8%

Upanic estima entre un cinco y ocho por ciento de crecimiento en el sector agropecuario en el ciclo agrícola que arranca en mayo próximo.

“Somos un poco escépticos de si logremos esas metas porque no sabemos cómo se va a comportar el clima, tenemos información que habrá lluvia pero no como el año pasado”, señaló Healy.

El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) informó a Upanic que existe 69 por ciento de posibilidades que se asiente el fenómeno El Niño en el país.

“Habrá una canícula (en junio) seca prolongada que significa sequía y los productores nos debemos preparar con anticipación a enfrentar este mal clima”, afirmó Healy.

El arroz de secano, el sorgo y la ganadería son los rubros que se temen sean más afectados si hay sequía en el subciclo de primera y esta se extiende a postrera.

Los riesgos alcanzan a la próxima cosecha cafetalera. “Decir que las metas de dos millones de quintales se cumplirán es bien incierto por el clima como está”, dijo Buitrago, de Excan.

El “miedo” es que como efecto de El Niño se reduzca el rendimiento en los cafetales elevando así los costos de producción “aquellos que cuente con financiamiento se podrá sostener pero los que no sufrirán”, advierte Buitrago.

Explicó que si bien los cafetales se ubican en zonas montañosas donde llueve, pero “al reducirse las cantidades de agua se reduce la formación del grano y por lo tanto el rendimiento de la producción es raquítico”.

Buitrago recomendó que en el momento que llueva cosechar agua, no raspar el suelo sino dejar una maleza de diez centímetros por lo menos que no es dañina para las plantas, pero mantiene la humedad del suelo.

Reclamo al gobierno

Pero de cumplirse los pronósticos de Ineter, en Upanic se espera que la sequía no sea tan agresiva como la del ciclo agrícola 2014-2015 “porque hubo zonas donde no cayó una sola gota de agua en los meses de mayo, junio y julio” causando pérdidas de las siembras y muerte de miles de reses.

Los productores rezan porque efectivamente el invierno entre de lleno a partir del 20 de mayo, tal como lo afirmó el Ineter.

Los más expuestos son los pequeños agricultores y ganaderos sobretodo porque el Gobierno no les proveyó de asistencia y financiamiento para mejorar sus sistemas de producción.

Healy reclamó que pese a las semanas de reuniones que tuvieron con el Gabinete de Producción entre mayo y agosto del año pasado para definir un plan de respuesta a los embates de la sequía, “nunca hubo nada concreto” en el campo.

“En la primera etapa de la sequía el apoyo del Gobierno fue nulo y cuando comenzó a llover se acabaron las reuniones porque la lluvia vino a resolver el problema. Ojalá en esta ocasión haya algo claro”, exigió.