Lo mataron sin piedad

Jairo William Román, alias “El Negro” y/o “El Santero”, Constantino García González, alias “Tino”, y Francisco Huete Escorcia, alias “Caimán”, ayer durante la audiencia

Juez ordena prisión preventiva y gira orden de captura para seis más

Jairo William Román, alias “El Negro” y/o “El Santero”; Constantino García González, alias “Tino”, y Francisco Huete Escorcia, alias “Caimán” fueron acusados este lunes de robar y matar al cambista Oscar Samir Real Herradora y de matar al motociclista Guillermo Javier Alvarado Tercero el pasado 13 de noviembre en el sector de la colonia Don Bosco.

Román es señalado como el jefe de la agrupación, denominado “El Santero”, y fue acusado por el Ministerio Público de dispararle cinco veces al cambista a una distancia de dos metros cuando este se encontraba acorralado dentro de un cauce que llega a dar a la entrada principal del Cuerpo de Bomberos, ubicado por el Mercado Roberto Huembes, de Managua.

“La víctima Oscar Samir se desvaneció en posición de rodillas tratando de sujetarse con las manos al paredón de tierra, lo cual no logró y cayó dentro del agua pluvial del cauce”, dice la acusación.

El momento en que la víctima cae herida es aprovechado por Constantino García para arrebatarle el canguro y la mochila en los que el cambista andaba US$$13,787 y C$$100,000.

Estos hechos fueron calificados por la Fiscalía como asesinato, robo agravado, homicidio, portación ilegal de armas de fuego, uso de armas restringidas, incendio y otros estragos y crimen organizado. El juez Abelardo Alvir, después de escuchar los hechos, admitió la acusación y ordenó prisión preventiva para los tres.

Además giró orden de captura contra Omar Pérez Rodríguez, Modesto Torres, Marvin Mayorga, Eduardo Martínez Serrano, Róger Altamirano y Dimas García.

MATÓ A MOTORIZADO

Después de matar y robar al cambista, a quien le habían dado seguimiento  desde que  salió de  su casa, el acusado Francisco Huete estaba atento esperando a sus cómplices Jairo Román y Constantino García, quienes se movilizaban  en el carro Toyota color gris, que presuntamente  un día antes se habían robado  en Masaya.

Durante la huida, al pasar por el sector de la Clínica Don Bosco,  circulaba en su motocicleta  Guillermo Alvarado, al que desestabilizaron por la velocidad que llevaban. El motorizado los persiguió para reclamarles y el acusado William Román le disparó y lo mató.