Cuentas de Twitter vinculada al Estado Islámico han distribuido un video que muestra a Kenji Goto Jogo, compañero de rehenes de Yukawa, afirmando que Yukawa había sido decapitado y que iba a morir al lado si no se cumplen las demandas del grupo terrorista. El Estado Islámico había exigido 200 millones de dólares del gobierno japonés a cambio de los dos periodistas, pero de acuerdo con la declaración del Jogo, el grupo ahora exige la liberación de los aspirantes a suicida Sajida al-Rishawi a cambio de su vida.
"Ustedes han visto la foto de mi compañero de celda Haruna sacrificados en la tierra del califato islámico", el hombre que dice ser Jogo dice en la cinta. "Usted fue advertido. Se le dio un plazo, por lo que mis captores actuaron en sus palabras." Fecha límite del Estado Islámico para el rescate $ 200 millones aprobada el viernes. "[El primer ministro Shinzo] Abe, que mató a Haruna. Usted no toma la amenaza de mis captores en serio y que no actuó dentro de las 72 horas."
No es como el grupo militante necesitaba el dinero. El Estado Islámico, que fue repudiado por al-Qaida en febrero del año pasado por ser demasiado extrema, robaron el banco central de Mosul, en junio, por lo que hicieron como $ 425.000.000. En comparación, de acuerdo con datos de Money Jihad, los talibanes al parecer tiene un presupuesto de $ 70 a $ 400 millones anuales.
Se cree que Al-Rishawi de haber participado en los atentados suicidas de 2005 en Ammán, Jordania, pero sobrevivió cuando su cinturón explosivo no detonó. Ella es la viuda de Ali Hussein Ali al-Shamari, que mató a 38 personas durante una fiesta de boda en un atentado suicida en un hotel de Ammán.
El Gobierno de Japón ha condenado las últimas demandas. "Este es un acto indignante e inaceptable", el primer ministro declaró en la televisión. "Yo exijo más fuertemente la pronta liberación del Sr. Kenji Goto ileso."
Antes de la divulgación del vídeo, la madre de Jogo hizo una súplica televisado emocional para la liberación de su hijo: ". Mi hijo Kenji no es un enemigo de la gente de la fe islámica sólo puedo rezar como una madre por su liberación", dijo Junko Ishido. "Si pudiera ofrecer mi vida, yo declaro que ser puesto en libertad a mi hijo. Sería un pequeño sacrificio de mi parte."
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