Esperanzas sobre el Lago Cocibolca

Las autoridades municipales identifican al lago como abastecedor de agua para la población de San Miguelito, municipio donde la contaminación y escasez de fuentes de agua son una realidad. 

Bordeado del lago Cocibolca está San Miguelito, un municipio costero que muestra muy poco desarrollo socioeconómico, pero se avistan inversiones familiares que apuntan a la promoción turística. Sus pobladores consumen agua de pozos, pero enfrentan crisis en época de verano.

“El lago Cocibolca es la fuente donde tomaremos agua en el futuro. No la contaminemos. Alcaldía de San Miguelito”, se lee en un rótulo sobre una desvencijada lancha.

El mensaje contrasta con la promoción del megaproyecto del Gran Canal Interoceánico que, según los pobladores, realiza la alcaldesa sandinista Ana Clemencia Avalos, quien niega entrevistas.

Julio César Murillo Tórrez tiene 18 años de dedicarse a acopiar pescado y señala que es el medio de sobrevivencia para su familia, compuesta por ocho miembros. “La alcaldesa dice que el Canal nos va a beneficiar, imagino que el Gobierno ha analizado los pros y los contras y no van a tomar una decisión sin dar una respuesta a la gente”, dijo.

Refirió: “Bebemos agua de pozos, pero sabemos que el lago es la fuente del futuro, pero no entiendo, tenemos mucho desconocimiento, son tantas las versiones… Un Canal sería para ver qué beneficio trae al municipio y al país, porque en la peor situación mejor estamos como estamos”, manifestó.

Durante la marcha protagonizada por productores y campesinos de las comarcas, donde técnicos chinos realizan censo, al menos una docena de policías resguardaron las instalaciones de la Alcaldía.

En la protesta, pobladores urbanos mostraron apatía y algunos manifestaron confusión e incertidumbre.

Pero doña Nidia Duarte Lazo, nacida y criada en San Miguelito, desde la puerta de su vivienda dio su respaldo a la lucha contra el Canal. “Nos va a afectar a todos, a la pobre gente la van a sacar de sus propiedades que es herencia de sus padres, de sus abuelitos, y aquí estaremos peor, porque ni agua vamos a tener en el futuro”, advirtió.

“El Canal nos inquieta  porque no sabemos lo que va a pasar, dicen que van a partir el lago en dos, las dinamitaciones matarán a los pescados…  no podríamos consumir el agua, si de mi persona se trata, yo no quiero Canal.” Ángel Dolores Robleto, pescador.