Mercedes Torres Pérez y sus dos hijos Josué Sael y Elmer Torres Cruz, resultaron muertos en un ataque de sandinistas en noviembre de 2011. |
Las cuatro personas condenadas a tres años y medio de prisión por la masacre de tres miembros de una familia campesina de la comunidad indígena El Carrizo, a diez kilómetros de San José de Cusmapa, en Madriz, salieron ayer de las celdas preventivas de la Policía, en Somoto, donde permanecieron cumpliendo la sentencia que les impuso el juez del Distrito Penal de Juicio, Erick Laguna Averruz.
La masacre ocurrió el 8 de noviembre del 2011, dos días después de las elecciones presidenciales en Nicaragua. “Yo giré la orden judicial para que los condenados por este caso (la masacre de El Carrizo) recobren hoy (ayer) mismo su libertad, en vista de que estas personas ya cumplieron la pena impuesta por el Juez Erick Laguna”, apuntó el juez Ejecutor de Sentencia y Vigilancia Penitenciaria de Madriz, José Dolores Ubao.
Las declaraciones del judicial se dieron ayer mientras informaba que en días recientes recibió de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) una resolución sobre un recurso de Casación que introdujo años atrás el Ministerio Público, luego del fallo del juez Laguna que condenó a tres años y medio de cárcel a los acusados.
El juez José Dolores Ubao, dijo que en la puesta en libertad del exsecretario político del FSLN en Cusmapa, Jesús (Jersan) Herrera Zepeda; del exdelegado del Consejo Electoral Municipal, Eusebio Cruz Montenegro; del exjefe de la delegación policial, subcomisionado Elvin de Jesús López y otro oficial de la Policía, se aplicó la extinción de pena porque estos ya cumplieron la condena.
Los implicados en la masacre fueron condenados por los delitos de homicidio, lesiones graves y tenencia ilegal de armas.
CENIDH critica decisión judicial
Ayer se pronunció el coordinador regional del Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (CENIDH) en Las Segovias, Alberto Rosales, quien dijo que la justicia en el país sigue siendo selectiva y depende del poder Ejecutivo, al no existir independencia de poderes.
“A otros reos los privan de sus derechos, al pasar hasta más de dos años exigiendo extinción de penas por delitos menores, y a estos (los de la masacre de El Carrizo) les dieron privilegios en las cárceles, porque cumplieron sus penas en las celdas preventivas de la Policía de Somoto. Jamás estuvieron en el Sistema Penal de Estelí”, dijo Rosales.
Lo que nunca se olvida
La noche del 8 de noviembre del 2011, el entonces secretario político del FSLN en el municipio de San José de Cusmapa, Jesús (Jersan) Herrera Zepeda, y el también delegado del Consejo Electoral Municipal (CEM) en esta localidad, Eusebio Cruz Montenegro, con el apoyo del jefe de la delegación policial en esa zona, subcomisionado Elvin de Jesús López, encabezaron a un grupo de sandinistas que apoyados de varios policías viajaron en camionetas de la Alcaldía a la comunidad indígena de El Carrizo, donde acribillaron a miembros de una familia: Mercedes Torres Pérez y a sus dos hijos Josué Sael y Elmer Torres Cruz e hirieron a otros dos más.
Sobrevivieron los otros dos hijos de doña Irinea Cruz, José Francisco (Amílcar) y José Moisés Torres Cruz. El resto de la familia y demás campesinos de la comunidad se internaron en la profundidad de las montañas de El Carrizo para salvar sus vidas.
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